Sinceramente no esperaba menos, desde la primera página me ha tenido anclado. Me lo recomendó un amigo y sin duda alguna 100/10. Un final como Dios manda, muy recomendado.

Me ha gustado mucho esta historia con fantasmas y mucho misterio en la época victoriana. La ambientación es muy chula, todo comienza en un cementerio de Londres donde la protagonista empieza a ver espíritus. Me ha costado un poco más engancharme al romance pese a que ambos personajese han encantado. Aún así, todo el conjunto me ha encantado. Tengo ganas de leer la historia de uno de los personajes en el próximo libro.

Realmente sería un 4,5⭐porque me han quedado un par de cosillas que no he terminado de entender. Lo bueno del libro es: la autora sabe perfectamente como crear la atmósfera de ese Londres de 1800 y te sumerge perfectamente en todos los ambientes donde se desarrolla la novela; los personajes complejos, bien construidos y actúan acorde a como son (Nathan es mi preferido indudable del libro) y sobre todo, ha sabido mantener el misterio a lo largo de la trama. Hubiera preferido que el romance se hubiera desarrollado un poco más, porque fue muy bonito aunque un poco instalove.