Mejor Libro del Año&nbsp,para medios como&nbsp,Time, Esquire y Los&nbsp,Angeles Times.«No te puedes imaginar cómo era. Para nosotras, me refiero. Para las&nbsp,mujeres, las esposas.» Tricia es una joven tímida, recién casada con&nbsp,un prometedor abogado que trabaja temporalmente para la Armada&nbsp,estadounidense. Charlene es una entregada ama de casa con tres hijos, tan guapa como intimidante. En el Saigón de 1963, las dos forman&nbsp,una frágil alianza mientras tratan de compaginar los roles que se espera&nbsp,de ellas con sus propios e incipientes deseos de «hacer el bien» y ayudar&nbsp,a los vietnamitas. Sesenta años después, la hija de Charlene retoma el&nbsp,contacto con Tricia y juntas rememoran esa época crucial en Saigón.Absolución muestra el desastre de la guerra de Vietnam visto a través&nbsp,de las esposas americanas y explora los roles femeninos tradicionales&nbsp,y el papel periférico respecto a la guerra y la política reservado a las&nbsp,mujeres, cuyas vidas estaban condicionadas por las convicciones y&nbsp,deseos de sus maridos. Con una mirada delicada y conmovedora,&nbsp,McDemott da voz a una realidad ignorada y reflexiona sobre la obligación, el sacrificio y la búsqueda del perdón en un mundo roto.«Alice McDermott ha sido&nbsp,siempre una de nuestras&nbsp,mejores escritoras pero aquí&nbsp,supera todas las expectativas. Absolución es una de las&nbsp,mejores novelas contemporáneas que he leído. Es una&nbsp,obra maestra.» Ann Patchett«Una novela elegantemente escrita e inmaculadamente concebida que sumerge al lector en las contradicciones y ambigüedades&nbsp,morales del corazón humano. (à) Un poderoso recordatorio de&nbsp,que las buenas intenciones pueden tener consecuencias para&nbsp,toda la vida. Un libro espléndido y cautivador.» Tim OÆBrien«Profunda y envolvente... llena de resplandecientes detalles.»&nbsp,Jennifer Egan«McDermott lleva cuatro décadas escribiendo una exquisita novela&nbsp,tras otra, pero esta última puede que sea su obra maestra... Una&nbsp,novela repleta de personajes inolvidables.» Adrianne Westenfeld&nbsp,(Esquire)