La sexualidad se convierte en erotismo, una ciencia sofisticada, milenaria, más mental que puramente física, cuando el ser humano supera su natural instinto de reproducción y lo transforma en sujeto y objeto de deseo, en generador de placer y goces, en fuente de sentimiento y pasiones. Así, Eros, deidad de cien caras y mil miembros, descansa, emerge y reina en estos relatos, testimonio de las incontables y agridulces batallas que se libran en su nombre. La primera parte, Historia Universal del Ardor, recorre, desde las lejanas memorias de nuestros primeros ancestros hasta las aún imprevisibles de nuestro futuro, un hilo, ardiente y sensual de historias y de personas. Por su parte, Diccionario humedecido, completa ese camino, con narraciones más breves, pero no menos jugosas, por los paisajes del placer y de los deseos. Pongamos en su lectura todos nuestros sentidos, en especial el sexo.