Prólogo de Albino G. Menéndez-Reigada.

Teología de la perfección cristiana constituye, a la vez, una síntesis informativa de las grandes cuestiones de la vida cristiana y un tratado científico de ascética y mística. Con un estilo preciso y una claridad admirables, el autor dirige su obra no solo a los estudiantes de teología, sino también a laicos comprometidos con su fe, dando orientaciones concretas para el desarrollo de la vida espiritual.

Es un libro de teología, pero no de teología abstracta, sino viva e integral [...] marca un ideal: que es la posesión de Dios, Dios mismo que se te quiere dar por herencia; que es la santidad, que es la perfección; un ideal que es la felicidad, la que tú buscas, la que tú ansías [...] (Del prólogo)

Antonio Royo Marín, dominico, autor en la BAC de más de una veintena de obras, destacó por su sensibilidad e  interés por acercar al hombre de hoy la rica tradición espiritual y teológica cristiana, lo que le hizo estar siempre en constante diálogo con las preocupaciones del momento.