Esta obra no es sólo un libro de historia sino una reflexión moral y política sobre la presencia de la barbarie humana en la construcción de la humanidad. El holocausto judío perpretado por los nazis no fue la obra de un loco sino el final de un proceso que compromete a lo mejor de la civilización occidental, de ahí la prgutna que anima todo este libro: ¿podemos pensar ya de espaldas a Auschwitz como si nada hubiera ocurrido?, ¿acaso no murió allá al hmbre que hemos conocido?, ¿no quedaron contaminados para siempre los valores que hemos defendido?. El horror que causó el hombre al judío, al gitano o al homosexual en el campo de exterminio fue algo inimaginado. La memoria es abogada de esa dimensión oculta de la realidad.