«Que el libro sea tu mejor amigo, tu consejero, tu guía. Nunca sabremos bastante. Quien añade Ciencia, añade Anarquía. Investiga por ti mismo.» José Antonio Emmanuel Durante la II República, la promoción lectora tuvo un fuerte protagonismo dentro de las políticas culturales impulsadas desde el Estado, pero también desde los movimientos sociales. En este escenario, distintas editoriales e imprentas vinculadas al movimiento libertario desempeñaron un papel fundamental en la difusión de los nuevos discursos emancipadores. Este folleto, publicado en 1931 por la editorial barcelonesa B. A. I. fue escrito por el pedagogo José Antonio Emmanuel, un filántropo anarquista, impulsor, entre otros proyectos, de las escuelas para niñas y niños desamparados. En él trata de transmitir a las hijas e hijos de las familias obreras las ideas libertarias de la escuela racionalista y cómo llevarlas a la práctica.-Esta edición significa la recuperación de un valioso documento histórico inédito en España desde los tiempos de la II República. -Este folleto fue concebido con el objetivo de sacar a la infancia de la ignorancia y emanciparla del poder oscurantista de la Iglesia católica. -En el actual contexto político cobra pleno sentido hacer este ejercicio de memoria histórica, rescatando del olvido textos y experiencias valiosas.José Antonio Emmanuel: Malagueño, maestro y filántropo anarquista, primo hermano de Pablo Ruiz Picasso, José Antonio Emmanuel es uno de los diversos alias del pedagogo José Ruíz Rodríguez. A principios de los años treinta, tras la proclamación de la II República, Max Bembo (pseudónimo con el que firmó el ensayo La mala vida en Barcelona: Anormalidad, miseria y vicio) deja paso a José Antonio Emmanuel, quien colaboró con el Comité Internacional de Escuelas a fin de fomentar las escuelas racionalistas. Paralelamente, promovió la Biblioteca Anarquista Internacional (B. A. I.), una pequeña editorial con sede en calle Montserrat de Barcelona, responsable de la colección «Biblioteca Internacional», que contó con once títulos publicados en apenas dos años. Eran pequeñas obras de propaganda ideológica que costaban 20 céntimos y que explicaban conceptos como la organización del proletariado, la acción sindical o la anarquía. En este último caso destacan los folletos Anarquía explicada a los niños (1931) y otro de semejantes características destinado a las mujeres.