Quiero dejar esparcido el aroma en el viento ¿y por qué me gusta tanto hablar del viento?, te preguntarás... Aquí os dejo mi parte más etérea, la esencia misma que me habita. Todo lo que tu alma reconoce. Cada poema que te aguarda está suspendido en el aire, porque todo en esencia queda, en el aire suspendido. PRÓLOGO EN EL INTERIOR POR PATRICK ROSAS: «¿Pero quién podría desdeñar, por ejemplo, la intimidad que recrea un cuadro de Vuillard? Sus interiores, tan cálidos, invitan a instalarse en ellos. Lo mismo se produce con estos poemas reunidos bajo el bello título de «En el aire suspendido ». Dan ganas de estar en su dimensión pequeña y envolvente y de flotar en su aura. Son una suerte de ensalmo».