La obra narra el día a día de una excavación arqueológica en un yacimiento sudanés perteneciente al periodo del Egipto faraónico. Se trata del yacimiento de El Kurru, ubicado a escasos quinientos metros de las aguas de Nilo y a muy pocos kilómetros de gran yacimiento de Gebel Barkal, donde ya dejaron su huella los grandes faraones de Egipto. A modo de diario, se recogen en este escrito las singularidades de un trabajo tan inusual como es el de un arquitecto en un entorno arqueológico; se exponen los retos profesionales, las frustraciones y satisfacciones, las experiencias humanas con las gentes del lugar y con el resto de profesionales de diversas partes del mundo, se analiza el entorno y se deja que los sentimientos fluyan libremente. En definitiva, es un libro de vivencias. Índice: al ser un diario de excavación el índice de capítulos es cada uno de los días de estancia en el yacimiento. Interés de la obra: La excavaciones arqueológicas suelen despertar interés, más si son en un yacimiento del Egipto faraónico. Hay obras y documentales sobre los distintos descubrimientos de muchas de esas misiones, pero hay muy poco sobre lo que supone formar parte de todo aquello; es un tema del que no hay casi nada publicado. Esta obra se centra en todo eso otro que no se narra