¿Puede el destino disponer a su antojo de la vida de las personas? Para Arturo Madroño, Eleuterio Santoyo y Aurora Rial sí. El vuelo de una mariposa y la desobediencia castigó a un niño de tan solo cinco años a cargar con una culpa que le atormentó el resto de su vida. El olor a sangre, muerte y odio del final de la guerra civil enfrentó a dos familias y las condenó a vagar por un mundo cruento y caprichoso. Un recorte de periódico llegado hasta Argentina, sesenta y cinco años después, despertó en Arturo la ilusión y le obligó a regresar a su ciudad natal en busca de la verdad. Nadie podía predecir que detrás de una desgracia se escondía un desenlace con tanta repercusión familiar.