«Llovía cuando llegué a la casa. Las paredesáde mi habitación estaban cubiertas de fotos de gatosácon marcos elegantes, justo debajo del techo».

Cuando su madre emigra a China por motivos de trabajo, Chizu, una jovenáde veinte años, se muda con Ginko, una pariente lejana y excéntrica deásetenta y uno. Se instala en una habitación de su destartalada casa de Tokio,ádonde la acompañan los dos gatos que habitan allí y el traqueteo persistenteáde los trenes que pasan en las inmediaciones.

Viviendo en una simetría imperfecta, ambas establecen una alianzaáincómoda, que se verá puesta a prueba por los momentos de rencor juveniláde Chizu. A lo largo de las cuatro estaciones, la joven navegará por una serieáde tediosos trabajos a tiempo parcial y de relaciones insatisfactorias, hastaáencontrar su lugar, y descubrirá que su soledad también encierra unaágran sensación de independencia.

Con momentos de humor y una visión aguda paraálos detalles conmovedores, Aoyama narra el doloroso procesoáde liberarse de las ataduras de la juventud a través de este análisis,áminucioso y emotivo, de la soledad y el desamor.