Un hombre que rebasó los confines de su tiempo y sentó las bases de una manera de pensar que desafía, todavía hoy, las formas de pensar imperantes.

Libertario, individualista, periodista, economista incluso, pero también escritor gigante y polemista implacable, del que en su tiempo se decía que «respiraba humo y fuego», Benjamin Tucker fue amigo de Walt Whitman y defensor de Oscar Wilde y de los derechos de los homosexuales en el crepúsculo del siglo XIX. Un hombre que rebasó los confines de su tiempo y sentó las bases de una manera de pensar que desafía, todavía hoy, las formas de pensar imperantes.

«Un verdadero tratado de dialéctica» J. William Lloyd

«En primer lugar, debo comenzar reafirmando mi convicción de que Benjamin Tucker no ha sido aún sobrepasado como filósofo político, y que nada es más necesario hoy en día que el renacimiento y el desarrollo del legado, en gran parte olvidado, que dejó a la filosofía política». Murray N. Rothbard,

«Tucker hizo cosas muy valerosas por Hojas de hierba cuando las cosas valerosas eran raras. No podría olvidarlo. Lo quiero: es valiente hasta la médula». Walt Whitman