Hace setecientos años la humanidad se vio envuelta en una violenta guerra contra unas misteriosas y sanguinarias criaturas, los Drakales. Con las últimas personas empujadas al borde de la extinción, la diosa Navilia plantó una pequeña semilla en el centro del planeta, que dio origen al gran árbol Navilú, el último santuario de la raza humana. Ahora, habiendo perdido su hogar ante aquellos monstruos, la humanidad hace un último esfuerzo por recuperarlo[...] o ser devorada en el intento.