La asignatura de Religión cobra verdadero sentido dentro de la escuela cuando se convierte en una disciplina rigurosa, relacionada con las otras áreas del conocimiento y desarrollada con metodologías que favorezcan el aprendizaje con destreza. La hermana Socorro Fuentes, directora del colegio de la Asunción de Cáceres, convencida de ello, animó al claustro de profesores a implementar la metodología TBL (Thinking Based Learning) en su labor docente. Acompañados por Robert Swartz, padre de esta metodología, los profesores del centro elaboraron estas propuestas para poner en práctica lo que el currículo de Religión exige a los docentes para Secundaria. "Cuando pensamos, normalmente, en el noventa y nueve por ciento de los casos, no lo hacemos acertadamente. En TBL trabajas con los estudiantes para que sean ellos los que digan '¡espera un minuto!, no voy a comprar estos cereales solo porque en el envase diga que es el mejor cereal del mundo occidental, necesito investigar un poco: ¿qué otras cosas necesito saber de estos cereales antes de comprarlos?'. TBL les da a los niños la oportunidad de averiguar si un texto o un hecho es fiable y aceptable. Tomar una decisión sin realizar un pensamiento adecuado y con destreza, nos expone a correr el riesgo de cometer un error. Cuando las personas lean este libro, se darán cuenta de que es posible evitar dar por sentado una información falsa, sin antes pensar adecuadamente y con destreza sobre ello. Y esta es la gran aportación que TBL trae a las aulas y a la vida de los estudiantes".