La primera y más importante responsabilidad del ser humano es sentirse cómodo y feliz dentro de sí mismo. Solo si está así podrá ser feliz con los demás, exteriormente. Esto es lo primero, después viene todo lo demás. Si nos autoobservamos y nos damos cuenta de que no estamos bien dentro de nosotros mismos, hagamos una pausa, miremos dentro y pongamos bien nuestro interior.Hemos de fijarnos en nuestra vida y hacerla valiosa. No importa lo que piensen los demás. No hagamos lo que no queramos hacer. Actuemos acordes con nuestro Ser. No hay más perfección que esta.La tensión interna es la causa de casi todos nuestros males. Hemos de eliminarla con la meditación, comprensión y aceptación de nosotros mismos y de los demás, y la unión a nuestro Ser, a la realidad última que somos, y vivir desde ahí, anclados en el sí mismo, en nuestra esencia. Solo así viviremos la dicha y en la dicha, a la que estamos predestinados y que lograremos solo por esta vía.