María José Moreno (Tarragona, 1978) pasó parte de su infancia en una pequeña aldea de un pueblo de Albacete. Es una firme defensora de los servicios públicos, lo que la animó a estudiar la diplomatura de Biblioteconomía y Documentación en la Universidad de Murcia para poder trabajar como bibliotecaria municipal, desempeño que ejerce desde hace más de veinte años. Su carácter inquieto la mantiene en constante formación y la ha llevado a impartir talleres sobre animación a la lectura, gestión de clubes de lectura, actividades Erasmus y uso de redes sociales en bibliotecas.

En 2021 empezó a crear contenido a través de su cuenta @bibliotecariaenredada, donde es prescriptora literaria y bibliotiktoker. Ha publicado artículos en revistas y congresos del ámbito bibliotecario, aunque confiesa que sus textos suelen terminar más cerca de la narrativa que de la metodología científica. Esto la animó a lanzarse de lleno a la escritura de ficción. Siendo fan de Jane Austen , ¿cómo iba a ser de otra forma?

En busca de un nuevo comienzo, Lucía deja atrás su vida en Valencia para instalarse como bibliotecaria en un encantador pueblo, donde el tiempo discurre más lento y el corazón tiene espacio para sanar. Allí, entre estantes de libros, un peculiar club de lectura y calles serenas, conoce a Gabriel, un escritor que también carga con sus propias heridas.

A medida que sus caminos se entrecruzan, Lucía descubrirá el poder de la amistad y la posibilidad de un nuevo amor que podría cambiarlo todo. Pero, entre risas, secretos y decisiones difíciles, ¿será capaz de abrir su corazón y confiar en un futuro que nunca había imaginado?

Llena de emociones, esperanza y giros inesperados, esta novela te invita a creer en los nuevos comienzos y en la magia de los libros que nos transforman.

«Dicen que la vida está formada por las pequeñas decisiones que tomamos. Y eso es lo que tenía que hacer ahora, tomar una decisión que cambiará mi vida, escribir un nuevo capítulo. Pero uno que fuera un cambio radical, que cambiara por completo el curso de una novela, como cuando estás leyendo una historia y te sorprende. Y esta vez iba a ser yo la protagonista. No iba a quedar relegada a que mi vida se catalogara como una entrada secundaria.

Mi abuela Ana siempre decía: ?Lucía, no dejes que apaguen tu luz?. Y eso es justo lo que iba a hacer: recuperar mi luz, recuperar mi vida».