El problema de la interpretación es consustancial al hombre desde los orígenes de la cultura. Con el surgimiento de la Filosofía, la interpretación se convierte en un arte encargado de desvelar el significado de los textos, una praxis que se desarrolló ampliamente a través de la exégesis medieval. No será hasta la época Moderna cuando este ars interpretandi se constituya en una disciplina científica, la Hermenéutica Filosófica, encargada de comprender adecuadamente las obras filosóficas.

La época contemporánea amplía su cometido añadiendo a la dimensión meramente cognoscitiva otra existencial y ontológica, que se apoya en las posibilidades abiertas por el lenguaje para descubrir el sentido de nuestra existencia, del otro y del mundo que nos rodea. El filósofo francés Paul Ricoeur nos recuerda que "comprender es comprenderse delante del texto"; y Gadamer dirá que "el ser que puede ser comprendido es lenguaje". Al conquistar estas dimensiones, la Hermenéutica filosófica se fue consolidando como una de las corrientes actuales de la Filosofía más pujantes, tanto en Europa como en toda Iberoamérica, una auténtica "koiné" filosófica de nuestro tiempo (Vattimo).

Ofrecemos en este libro un amplio recorrido histórico, desde el surgimiento mismo de la Filosofía hasta nuestros días, en el que hemos sido testigos de cómo la Hermenéutica pasó de ser una actividad auxiliar, encargada de la interpretación textual, para situarse en corazón de la filosofía más creativa de nuestra época. Al prestar atención a la recepción e interpretación de las obras filosóficas, hecha por los filósofos de todos los tiempos, este libro ofrece, acaso sin pretenderlo, una historia de la filosofía alternativa en la que la recuperación del sentido filosófico de los textos adquiere una posición estratégica para conocer el devenir y la vigencia de la filosofía de la interpretación.