El tiempo nos determina y nos constituye. Quiénes hemos sido, lo que hemos vivido, hace que seamos quiénes somos. Estoy convencido. Los orígenes son responsables de nuestra identidad (actual). Por eso conviene tenerlos presentes, conservarlos. Porque, según esto y como canta Raimon, quien pierde los orígenes, pierde identidad. Desde esta convicción me he apresurado a recoger imágenes, vivencias, reminiscencias de mi niñez que corrían un riesgo grave de abandonarme. Desde esta convicción y con la voluntad de emplearlas como materia prima para hacer literatura.
Lesen Sie mehr