Un hombre es abandonado repentinamente por su pareja. Decide, ante la falta de certidumbre, inspeccionar el domicilio en el que vivieron.Pero, en lugar de dar con una explicación, encuentra por accidente unas viejas cartas familiares. En ellas es citado varias veces. El problema está en que el hombre, a pesar de recordar los hechos a los que hacen mención, no se reconoce a sí mismo. Sospecha que ha sido, de una forma que no puede comprender, suplantado.Edificios en llamas y ventanas abiertas es una novela que habla de los secretos familiares y sus tentáculos, del poder corrosivo de la memoria y, por encima de todo, de los endebles principios que nos hacen ser quienes somos.