Este libro está basado en un gran diversidad de fuentes: filosóficas, literarias, históricas, médicas, antropológicas, pues pretende dar una visión completa, sin cortapisa alguna, sobre cómo se vivía en la época, y en las distintas esferas, el amor, el sexo y el erotismo. En sus páginas se encontrarán los diques impuestos a las pasiones por la religión y el concepto de la honra, pero también aparecerán entre otros muchos asuntos, los versos más golfos y acanallados del Siglo de Oro, así como la forma de encauzar sus pulsiones los homosexuales, los hermafroditos o los transexuales. Su tono divulgativo, la amenidad expositiva y la frescura de su prosa contribuyen a que la obra sea una prueba de que el rigor es compatible con la diversión, incluso con la risa y la carcajada.