Profusamente ilustrado con fotos a todo color, El verano en que cambió Barcelona conmemora los veinticinco años de los Juegos Olímpicos que se celebraron en Barcelona entre el 25 de julio y el 9 de agosto de 1992.

Un éxito rotundo de participación y organización en el que no se produjo el boicot de ningún país. Tras su conclusión se celebraron los Juegos Paralímpicos entre los días 3 y 14 de septiembre.

Los Juegos Olímpicos de Barcelona marcaron un antes y un después en la ciudad y en la historia del olimpismo. Lo dijo el presidente Samaranch tras la ceremonia de clausura y lo corroboró todo el mundo. Sin duda, fueron los mejores juegos que nunca antes se habían celebrado desde que en 1986, en Atenas, se disputaran los primeros Juegos Olímpicos con una participación de 245 atletas. Desde entonces, Barcelona ha sido un referente en la organización de eventos pero también un modelo de ciudad moderna, abierta y cosmopolita.

Este libro pretende recordar algunas imágenes de aquellos maravillosos quince días que los barceloneses vivieron con una ilusión infinita y los visitantes disfrutaron como una experiencia única. Para muchos no es nada, pero para todos aquellos que todavía no habían nacido tendrán en sus manos un maravilloso recuerdo histórico del trabajo bien hecho: los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

Joan Vehils i Guasch (Barcelona, 1965) es periodista desde pequeño, aunque le gusta recordar que pasó buena parte de su juventud entre las mesas de un restaurante familiar en la playa de Comarruga. Estudió en la Universidad Autónoma de Bellaterra en Barcelona. Sus primeros artículos fueron publicados en la revista Don Balón. Desde allí, colaboró en diversos medios hasta que un día Santi Gimeno, un cliente del restaurante, le llamó por sorpresa para empezar a trabajar en Antena 3 TV. Fue en 1991, unos meses después de que las televisiones privadas empezaran a emitir en España. «Allí empezó todo y allí fue donde lo aprendí todo». Fueron unos años apasionantes donde los periodistas salían a buscar la información, llamaban a sus contactos, elaboraban los vídeos y presentaban los informativos. Tuvo la suerte de trabajar con referentes cómo José María García, Matías Prats, Olga Viza, José María Carrascal o Pepe Oneto. De la tele, paso a la prensa escrita. Josep Maria Casanovas lo fichó para el diario Sport y, más tarde, Rafa Nadal se lo llevó a El Periódico de Catalunya. Por el camino, algunos proyectos en televisión y radio, hasta que Antonio Asensio Mosbah lo nombró director del diario Sport. Tras nueve años en el cargo, en la actualidad sigue con entusiasmo en el Grupo Zeta como director de Comunicación en Catalunya. (c) foto Diario Sport