«Los viajes forman a la juventud», decía Montaigne. Los viajes abren horizontes nuevos, contribuyen al desarrollo de la confianza en sí mismo y la apertura hacia los otros, llevándonos a fomentar una mayor tolerancia e interés hacia otras culturas y costumbres de pueblos diferentes. Es sobre esta premisa, que este parisino de origen ha vivido en varios países, visitado múltiples culturas antes de instalarse en Madrid. De estas fabulosas experiencias ha aprendido que el conocimiento está en todas partes.Aunque sus raíces son madrileñas, realmente Patricia está hecha de pedacitos de todas partes. Desde pequeña, le encanta zambullirse en proyectos nuevos que la saquen de su zona de confort. Filóloga inglesa de formación inicial, cuenta con experiencias de lo más heterogénea: profesora, sombrerera, secretaria, conductora de autobús, voluntaria internacional. Ella es inconformista y comprometida. Y aunque le queda mucho camino por recorrer, es fiel a la máxima de Unamuno «El fascismo se cura leyendo, y el racismo se cura al viajando».