Vamos a visitar un territorio del Gran Cáucaso y del Pequeño Cáucaso que los griegos y romanos, como a España y Portugal, llamaron “Iberia”. Ese es el nombre antiguo de Georgia, país que reúne una gran belleza paisajística y escénica por su valles, desfiladeros, ríos, montañas y pueblos perdidos de los que cuelgan iglesias o monasterios algunos de ellos antiquísimos, y algunos de ellos Patrimonio de la Humanidad, como Mtskheta, la catedral de Bagrati, el monasterio de Gelati, la región montañosa de Svaneti con aldeas a mucha altura como Ushguli y sus casas-torres; además Georgia cuenta con una gran urbe, Tiflis. Por su parte, Armenia, en el otro lado del bíblico Monte Ararat, fue encrucijada en la Ruta de la Seda. Los armenios son uno de los pueblos más antiguos del mundo, el paisaje es aquí también impresionante y la capital Ereván alberga el cosmopolitismo de un país lleno de sensaciones y hospitalidad.