Muchas mujeres sufren pérdidas de orina, disfunciones en las relaciones sexuales, prolapsos o dolor lumbar, y se conforman. «Será la edad», «serán los partos», «será normal», dicen. Pero no lo es. Tomando conciencia de nuestro cuerpo y con ejercicios específicos lo podemos solucionar. El suelo pélvico es el grupo de músculos que tapizan el suelo de la pelvis. Está directamente relacionado con la sujeción de los aparatos urinario, reproductor y digestivo. Lo que poca gente sabe es que forma parte de un conjunto más grande: la esfera abdómino-pélvica. Los sistemas de presiones que se dan dentro de esta esfera inciden en lo más profundo de nuestro cuerpo, porque el suelo pélvico es también un conjunto de tejidos que se relaciona con la musculatura lumbar, abdominal y los glúteos, con la sexualidad, la reproducción, la respiración, la postura e incluso con el mundo de las emociones.