¿Es más fácil para un hombre, actualmente, ser una mujer que ser feminista? A tenor de los debates que sacuden desde hace años la izquierda, se diría que sí. Cada 8 de Marzo se enfrentan, por un lado, quienes están a favor de la prostitución, los vientres de alquiler, el ideario queer o el velo islamista, y por otro, movimientos que rechazan todo intento de comercializar el cuerpo de la mujer, pero proclamando la necesidad de separar a mujeres y hombres, sin posibilidad de una lucha común. Ambos bandos se reclaman feministas, pero lo que vivimos hoy bajo las banderas moradas parece un contraataque del patriarcado en todosálosáfrentes.