De hecho, si cualquier obra puede ser objeto de interpretaciones diversas, no es de extrañar que la de Ors haya sido -y esté todavía- sujeta a muchas interpelaciones, muchas miradas y reflexiones, a voces críticas con modulaciones diversas. La Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo que, desde hace años, convoca al estudio y reflexión sobre algunos de los grandes nombres del pensamiento catalán contemporáneo, ha reunido en este volumen quince voces reconocidas que examinan con rigor la obra de un hombre que fue capaz de mantener el flujo básico de sus ideas, tanto si gustaban o como si no.n En el éxito y en el fracaso, en Cataluña o lejos de ella, Ors fue coherente consigo mismo, en el fondo y en las formas. Era un espíritu orgulloso e independiente que se sentía llamado a una gran tarea que nunca pudo llevar a cabo. Lejos de su admirado Goethe -a quien se atribuye el «Luz, más luz!" antes de morir-, Ors quiso sostener hasta el final un combate por la luz, su heliomàquia.