Concepción, nuestra protagonista, quiere sermadre y ha decidido inseminarse. Para ello,decide algo tan cotidiano como buscar la solución en la todopoderosa red. Allí encuentra unextraordinario semen noruego por un preciomódico y asequible para su bolsillo. La obra comienza con la entrega, con la aparición del Repartidor llamando a casa de la inseminada. Yatenemos aquí al mercado como mediador desus deseos, como solucionador de problemasaparentem ente irresolubles, como ahorradorde engorros, ataduras personales y conseguidor de todos los deseos pensables e imaginables.