Entre las montañas más elevadas que puedas imaginar, existía un bosque donde vivían tres duendecillos equilibristas a los que les encantaba la música: Hemi, Par y Esía.Aunque eran perseverantes y valientes, todavía no habían conseguido subir a las ramas más altas de aquellos árboles, allí donde sucedían cosas maravillosas.Pero, de repente, todo cambia. Porque el esfuerzo, la constancia y la capacidad de superación tienen su recompensa. ¿Los acompañas?