La gobernanza de las migraciones forzadas es un reto que la Comunidad Internacional enfrenta desde hace décadas. Aunque no es nuevo, las migraciones aumentan cuantitativa y cualitativamente, impulsadas por el cambio climático y violaciones de derechos humanos que exigen protección internacional. Los Estados enfrentan dificultades en su gestión, especialmente con flujos masivos que desbordan recursos y generan tensiones. La cooperación internacional debe traducirse en políticas efectivas que protejan derechos humanos. Sin embargo, la racionalidad económica no siempre guía la gestión migratoria. Este trabajo propone que el Derecho Internacional regule la migración para proteger los derechos de los migrantes. Se estructura en tres capítulos sobre avances normativos y el papel de la Unión Europea, y examina los derechos de migración segura, ordenada y regular, así como un enfoque que incluya el Derecho Internacional Penal para abordar violaciones de derechos como crímenes contra la humanidad.