Los antioxidantes ejercen un papel decisivo en la resolución de cientos de enfermedades, como en las enfermedades reumáticas o cardiovasculares, los trastornos del sistema nervioso y hasta el cáncer, además de ser un arma importante para mitigar el envejecimiento corporal. Presentes de forma habitual en la naturaleza, los antioxidantes deben luchar sin descanso contra esos enemigos silenciosos denominados radicales libres, unas moléculas inestables que deterioran la salud. Este libro analiza la mayoría de ellos y ofrece, junto con las enzimas, soluciones prácticas para su utilización, bien sea a través de los alimentos que los contienen o mediante suplementos dietéticos.