Hacia 1900, el pintor Frantisek Kupka plasma los diferentes estados del Comienzo de la Vida, una de las imágenes más misteriosas de la corriente simbolista internacional. En 1968, el cineasta Stanley Kubrick realiza una de sus obras maestras, 2001, Odisea en el espacio. A más de medio siglo de distancia, es la misma visión encantadora de "la infancia de las estrellas", un feto irradiante en la noche cósmica. Entre las obras del pintor y del cineasta, un hilo rojo pone en evidencia la preocupación continua de los orígenes del hombre, de la vida, del universo. Es el hilo rojo que busca desarrollar la exposición Cosmos: en busca de los orígenes. De Kupka a Kubrick tratando la pregunta del origen y de la génesis del mundo a través de un conjunto de obras que tienen en común el hecho de abordar esta indagación al encuentro del cosmos, concebido como una vasta matriz en perpetua génesis.