e invito a ritualizar este momento. Tómate tu tiempo. Elige entre los diseños y pinta aquél que resuene contigo aquí y ahora. No corras, obsérvalo y disfruta de cada segundo que dediques a colorearlo de forma más o menos espontánea con el material que tengas ante ti. Crea por el placer de crear, independientemente del resultado final. Cada trazo puede ser una meditación, cada color un encuentro contigo, con lo más profundo de ti.Un mandala no es otra cosa que un círculo, así de simple. Representa un espacio hacia lo sagrado, hacia lo íntimo y personal. Permítete que contenga tus emociones, tu energía o incluso una expresión de todo tu Ser. Respira, siente, colorea. Sin reprimir nada de lo que surja.
Llegir més